El corazón de una mujer cristiana
Hay un carácter especial con el que Dios ha dotado a la mujer, conoce las características
El carácter y el corazón de una mujer cristiana, son dos cosas que Dios demanda y reclama a su pueblo. El reto de hoy día no es que las mujeres asuman el rol de los hombres, sino que trabajen en función de lo que Dios quiere para ellas y lleven a sus hogares, a sus ministerios y a sus trabajos, toda la valentía, todo el coraje y todo el empeño que Dios ha puesto en sus vidas.
1.- Se ríe del porvenir
Una mujer con un corazón conforme a Cristo, no se rebela en contra de las enseñanzas de Cristo, sino más bien, se sujeta a Dios en cada una de sus mandatos y enseñanzas.
Cuando en Proverbios 31 se define a la mujer virtuosa, una de las características es que se ríe del porvenir ¿qué tiene que ver esto con un corazón sujeto a Cristo?:
Una mujer sujeta a Cristo, tiene su seguridad completa en Él. Es decir, a pesar de la situación social, económica o emocional en la que viva en su familia, la mujer descansa en las promesas de Dios, su seguridad no está en una situación externa, sino en el tamaño del Dios en el que ha creído.
2.- Trabaja arduamente por su ministerio y por su familia
Una mujer con un corazón de Dios, es valiente y trabaja arduamente de día y de noche por su ministerio y por su familia. Ella no lo hace por el ojo que la ve, sino que trabaja para Dios, porque ella sabe que Él siempre la está viendo.
Una mujer que está inmersa en Cristo Jesús, está abocada a la responsabilidad de la crianza de sus hijos, juntamente con su marido, trabaja seriamente en la educación de sus hijos y los ve crecer con la esperanza de estar formando un hogar para servirle a Dios.
3.- Es una mujer de oración
Una mujer con un corazón valiente, se apoya en la oración como fuente de comunicación con Dios. La oración no es ni puede ser su último recurso, sino el primero de ellos para la resolución de los conflictos familiares.
4.- Una mujer casada complementa a su esposo
El concepto de ayuda idónea es muy importante para la mujer casada. Ella ama apoyar a su esposo en todo cuanto él emprenda. Porque este es un rol establecido y diseñado por el mismo Dios. No se siente menos que su esposo, sino que sabe que tiene un rol muy importante dentro del matrimonio, porque es el corazón del hogar, mientras que el esposo es la cabeza.
5.- Una mujer de Dios asume correctamente su trabajo secular
Para una mujer de Dios, el trabajo secular es importante porque es una oportunidad para glorificar a Dios a través de su vida. Sin embargo, para ella el trabajo secular no es lo más importante, es decir, le da su justa medida a su trabajo fuera del ministerio, sin embargo, actúa responsablemente con este, siempre teniendo en cuenta que su primer trabajo es en su hogar y en su ministerio y que por ello dará cuentas a Dios.