​​Jacob ​y Esaú

Dos niños que gobernarían Naciones

Hay hermanitos que son muy parecidos, sin embargo, hay otros que vemos totalmente diferentes: esta es la historia de Jacob y Esaú, acompáñanos a descubrir la maravillosa historia de los dos hijos de Isaac y Rebeca.

1.- Cuando estaban en el vientre de su madre

Raquel era una mujer estéril y sufría mucho por eso. Ella oraba todo el tiempo a Dios pidiéndole que le regalara un niño y Dios la escucho pero le regaló dos!

Desde que Raquel tenía en su vientre a sus dos niños: Jacob y Esaú, ambos peleaban dentro de ella. La Palabra de Dios nos enseña lo diferentes que eran ambos niños, sin embargo, tenían algo en común que ya había establecido Dios, los dos gobernarían naciones, pero un pueblo sería más fuerte, y el hijo mayor que era Esaú serviría al hijo menor que era Jacob.

2.- ¿Cómo eran los dos niños?

Isaac que era el mayor, nació totalmente rubio y además con mucho vello en la piel de su cuerpo, específicamente en los brazos. Por su parte, el más pequeño que era Jacob, nació agarrado del pie de Esaú.

El mayor era muy fuerte y por eso le gustaba estar todo el tiempo cazando animales fuera de su casa, mientras que Jacob, el pequeño siempre quería estar en su casa. Por eso, Isaac, como veía más fuerte a Esaú, lo amaba más, mientras que Rebeca amaba más a su hijo pequeño Jacob.

3.- Esaú vende su primogenitura por un “rico guisado”

Un día, Esaú llegó muy cansado de estar cazando animales en la calle, mientras Jacob cocinaba un rico guisado. Esaú tenía mucha pero mucha hambre y le pidió a su hermano que le diera un plato del guisado que tenía allí.

Jacob, como era el más pequeño, le pidió a su hermano algo a cambio. Le dijo que le daría el plato de guisado a cambio de que le vendiera su primogenitura, es decir, la primogenitura significaba ser el primero y el bendecido por Dios.

Esaú no le daba mucha importancia a ser el primogénito, y por eso, accedió a hacerle el intercambio a su hermano de la primogenitura por el guisado. Es decir, menospreció la bendición de Dios solamente por un plato de comida.

¿Habrá hecho lo correcto Esaú?

Proverbios 22:6 Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella. Reina-Valera Antigua (RVA)